martes, 23 de junio de 2015

FRIDA KAHLO, FLOR EXOTICA


Esta indómita mujer nació en México el 6 de julio de 1907. Era una de las cuatro hijas de un padre judío-húngaro y una madre de ascendencia indígena-mexicana.
En realidad nunca estuvo en sus planes dedicarse a la pintura. Superviviente de polio, comenzó un programa de pre-medicina en la ciudad de México.A la edad de 18, sufrió graves heridas en un accidente de autobús.
Pasó alrededor de un año en cama recuperándose de roturas en su columna vertebral, hombros y costillas; una pelvis astillada y daños en el pie. Sufrió más de 30 operaciones a lo largo de su vida y durante su convalscencia comenzó a pintar.
"Mi padre tenía desde hacía muchos años una caja de colores al óleo, unos pinceles y una paleta en un rincón de su tallercito de fotografía...yo le tenía echado el ojo a la caja de colores. No sabría explicar el por qué. Al estar tanto tiempo en la cama, enferma, aproveché la ocasión y se la pedí a mi padre. Mi mamá mandó hacer con un carpintero un caballete...que podía acoplarse a la cama donde yo estaba, porque el corsé de yeso no me dejaba sentar. Así comencé a pintar mi primer cuadro, el retrato de una amiga."
Junto a la cama había un espejo donde Frida se veía a sí misma, se descubría y experimentaba con ella su propio modelo. Este fue el inicio de sus numerosos autorretratos.
Sus pinturas son deliberadamente ingenuas y llenas de colores y formas, inspiradas en el arte folklórico mexicano.Sus trabajos tienen un sesgo muy personal y autobiográfico: Frida es sujeto y objeto de su obra.
A los 22 años se casó con el muralista Diego Rivera, 20 años mayor que ella. Esta relación tormentosa y apasionada sobrevivió infidelidades, la presión de sus carreras, el divorcio, una segunda boda, los asuntos amorosos lésbicos de Frida, su mala salud y su incapacidad de tener hijos.
"La pintura ha llenado mi vida. He perdido tres hijos y otra serie de cosas que hubiesen podido llenar mi horrible vida. La pintura lo ha sustituido todo. Creo que no hay nada mejor que el trabajo."

El asunto más doloroso, en las cuestiones de infidelidad, fue la relación de Diego con su hermana.Este impacto emocional sumado a sus grandes dolores físicos, le causó una enorme angustia que trató de sobrellevar con drogas y alcohol.
"Quise ahogar mis penas en alcohol, pero las condenadas aprendieron a nadar."
Siempre perdonó a Diego, su gran y único amor.
"Como siempre cuando me alejo de ti, me llevo en las entrañas tu mundo y tu vida, y de eso es de lo que no puedo recuperarme."
"Aunque haya dicho te quiero a muchos, y haya tenido citas y besado a otros, en el fondo sólo te he amado a ti."
"Quizá esperen oír de mí lamentos de lo mucho que se sufre viviendo con un hombre como Diego. Pero yo no creo que las márgenes de un río sufran por dejarlo correr."
"Sufrí dos graves accidentes en mi vida...Uno en el cual un tranvía me arrolló y el segundo fue Diego."

El accidente de tranvía la dejó inválida físicamente y Rivera la dejó invalida emocionalmente.
Durante su vida, Frida creó unas 200 pinturas, dibujos y esbozos relacionados con las experiencias de su vida, dolor físico y emocional, y su turbulenta relación con Diego Rivera.
"Creían que yo era surrealista, pero no lo era. Nunca pinté mis sueños. Pinté mi propia realidad."
Cuando le preguntaban porque pintaba tantos autorretratos, ella contestaba:
"Porque estoy sola tan a menudo, porque soy la persona que conozco mejor."
En 1953 Frida exhibió en solitario por primera vez en México. En ese momento su salud era tan mala que su médico le pidió que no se levantara de la cama. Frida insistió en asistir y lo hizo al muy puro estilo Kahlo. Llegó en una ambulancia y su cama, en la parte trasera de un camión. La colocaron en su cama y cuatro hombres la cargaron y así la llevaron a la sala en donde se exhibían sus pinturas.

Ese mismo año le amputaron una pierna por debajo de la rodilla debido a una infección de gangrena. Esto la sumió en una gran depresión que la llevó a intentar el suicidio en un parde ocasiones. Durante ese tiempo escribió poemas relacionados con el dolor y el sufrimiento.
"Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas pa' volar?."
"Si tan solo tuviera cerca de mi su caricia
Como a la tierra el aire se la da
la realidad de su persona,
me haría más alegre, me alejaría
del sentido que me llena de gris
Nada ya sería en mí tan hondo, tan final.
Pero como le explico mi necesidad
enorme de ternura!."
El ánimo y la valentía la acompañaron hasta el final. Movilizándose en silla de ruedas, participó junto a Diego en una manifestación de protesta contra la intervención de Estados Unidos en Guatemala.
Frida murió el 13 de julio de 1954. Su cuerpo fue incinerado y sus cenizas se conservan en la Casa Azul de Coyocán, el lugar que la vio nacer.
"Cuando muera quemen mi cuerpo...No quiero ser enterrada. He pasado mucho tiempo acostada. ¡Simplemente quémenlo!." 
Su última obra se tituló "Viva la Vida", en 1954



Y las últimas palabras que escribió en su diario:



"ESPERO ALEGRE LA SALIDA Y ESPERO NO VOLVER JAMAS."

lunes, 15 de junio de 2015

FLORENCE NIGHTINGALE, LA DAMA DE LA LÁMPARA


Florence nació en el seno de una familia británica de clase alta. De fe anglicana, interpretó como una llamada de Dios, su decisión de dedicarse a la enfermería a partir de 1844.
"Dios me llamó en la mañana y me preguntó si haría el bien en su nombre, sin buscar reputación".
Esto consistía en un desafío para las convenciones sociales de la época,donde la mujer estaba destinada a cumplir el rol de esposa y madre. Tras muchos sacrificios y la fuerte oposición de su familia, en especial de su madre y de su hermana, logró formarse como enfermera.
Hombres destacados del momento, deslumbrados con la personalidad de Florence, le ofrecieron su apoyo político e intelectual para llevar a cabo su causa, ofrecimiento que aceptó, no así las propuestas de matrimonio que recibió, convencida que interferiría con su decisión de consagrarse a la enfermería.
En 1850 visitó una comunidad luterana en Alemania y observó como se trabajaba con los enfermos y marginados. En esa institución recibió cuatro meses de entrenamiento médico que constituyeron la base para su trayectoria posterior.
En 1853 asumió el cargo de Superintendente en el Instituto para el Cuidado de Señoras Enfermas, en Londres. Su padre, siempre la apoyó, al punto de proveerla de un ingreso de 500 libras anuales, lo que le permitió, durante ese período, llevar una vida confortable y proseguir con su carrera.
Su contribución más importante tuvo lugar en la Guerra de Crimea, la cual se convirtió en su principal objetivo al enterarse de las terribles condiciones de los heridos.
En octubre de 1854, ella y un equipo de 38 enfermeras voluntarias, al que entrenó personalmente, partieron hacia el Imperio Otomano.
Al llegar, se encontraron con que los soldados heridos recibían tratamientos inadecuados, mientras que los oficiales eran indiferentes a esta situación.. Los suministros médicos escaseaban, la higiene era pésima y las infecciones comunes, fatales. Fallecieron diez veces más soldados de tifus, fiebre tifoidea, cólera y disentería que de heridas en el campo de batalla. Casi seis meses después del arribo de Florence, que efectuó una limpieza de los vertederos contaminantes y mejoró la ventilación, la mortalidad bajó rápidamente.


A su regreso a Londres, reunió pruebas contra la Comisión Rea para la Salud del Ejército, a fin de sustentar su posición de que los soldados fallecían por las condiciones deplorables existentes en el hospital. Por lo tanto esta férrea mujer ayudó a reducir las muertes en el ejército durante tiempos de paz y promovió el correcto diseño sanitario de los hospitales.
Publicado en el diario The Times, febrero de 1855:
"Sin exageración alguna es un ángel guardián en estos hospitales, y mientras su grácil figura se desliza silenciosamente por los corredores, la cara del desdichado se suaviza con gratitud a la vista de ella. Cuando todos los oficiales médicos se han retirado ya y el silencio y la oscuridad desciende sobre tantos postrados dolientes, puede observásela sola, con una pequeña lámpara en su mano, efectuando sus solitarias rondas".
Tras el fin de la guerra, Florence comenzó a ser conocida como la dama de la Lámpara:
¡Mirad! En aquella casa de aflicción
Veo una dama con una lámpara
Pasa a través de vacilantes tinieblas
Y se desliza de sala en sala.
                                             Henry W. Longfellow 

 
Gracias a las donaciones que recibió, inauguró una Escuela de Enfermería que actualmente forma parte del King's Colledge de Londres.
Dedicó el resto de su vida a promover  el establecimiento y el desarrollo de la enfermería como profesión, y a organizarla en su forma moderna. Uno de sus mayores logros fue la introducción de enfermeras entrenadas para el cuidado de enfermos a domicilio en Inglaterra y en Irlanda.Los enfermos pobres podían acceder, de este modo, a ser cuidados por personal capacitado. También su influencia fue decisiva para la creación  de la Cruz Roja Británica.


Su trabajo tuvo como consecuencia la mejora de la situación de la mujer dentro de la sociedad de su época. Algunos investigadores afirman que permaneció virgen durante su vida porque, quizás, vivió en tiempos en que imperaba la moral sexual victoriana.
Las conquistas de Nightingale resultan más admirables cuando se las considera en el contexto de las restricciones sociales que sufría la mujer. No asistían a las universidades ni pretendían carreras profesionales; su propósito en la vida era casarse y criar hijos.
Florence fue afortunada. Su padre creía que las mujeres debían recibir educación y él personalmente le enseñó latín, griego, italiano, filosofía y , lo más inusual para las mujeres de ese tiempo, matemáticas y literatura.
Nightingale constituye un importante eslabón en el estudio del feminismo inglés. Luchó por su autodeterminación y en contra de las expectativas familiares de un matrimonio por conveniencia.
En su libro Cassandra condenó la sobrefeminización que deja a las mujeres que las deja al borde de la invalidez social, tal como lo podía apreciar en el estilo de vida que llebaban su madre y su hermana mayor. Rechazó una vida apacible de comodidad y a cambió eligió la dedicación al servicio social. Este Ensayo revela también su temor a que sus ideas no fuesen tenidas en cuenta, como las profecías de la princesa troyana Cassandra. 


Su voz quedó registrada en una grabación fonográfica en 1890:
"Cuando ya no sea ni siquiera una memoria, tan sólo un nombre, confío en que mi voz podrá perpetuar la gran obra de mi vida. Dios bendiga a mis queridos y viejos camaradas...Florence Nihgtingale".

En su diario escribió:
 "Se supone que las mujeres no deben tener una ocupación suficientemente importante para no ser interrumpida. Ellas se han acostumbrado a considerar la ocupación intelectual como un pasatiempo egoísta, y es su deber dejarlo, para atender a cualquiera más pequeño que ellas".

Explicación por no casarse con su prometido:
"Yo tengo una naturaleza moral y activa que requiere satisfacción y eso no lo encontraría en la vida con él. Yo podría sentirme satisfecha si pasara la vida con él combinando nuestros diferentes poderes para lograr un gran objetivo. Yo no podría satisfacer esta naturaleza pasando la vida con él, en compromisos sociales y organizando cosas domésticas".

"La enfermería es un llamado superior, un llamado honorable...el honor radica en el amor por la perfección, la consistencia y en el trabajo duro para conseguirlo".

"Aunque desde el punto de vista intelectual se ha dado un paso adelante, desde el punto de vista práctico no se ha progresado. La mujer está en desequilibrio. Su educación para la acción no va al mismo ritmo que su enriquecimiento intelectual".


                 ATRIBUYO MI EXITO A ESTO: NUNCA DI NI TOME EXCUSA ALGUNA